Dr, afortunadamente, parece que el mensaje “calidad de vida= vida activa” que ustedes,los médicos, llevan años lanzando a la sociedad finalmente ha calado.

Efectivamente, si usted pregunta a cualquier persona cómo cree que puede mantener o mejorar su calidad de vida, su respuesta implicará, de un modo u otro, “actividad física”. Esto es especialmente evidente entre la población mayor que ya está totalmente concienciada de que “andar” es una de las actividades más beneficiosas, si no la que más, que puede poner en práctica para mantener su calidad de vida y su autonomía.

Por tanto, ¿podemos decir que “mientras andemos nos mantendremos sanos”

Andar es una actividad fundamental, ciertamente el simple hecho de poder andar, sobre todo en ancianos, es un indicador de buena salud, por eso es tan importante que podamos seguir andando y por qué no, incluso corriendo, el mayor tiempo posible, pero, aunque parezca difícil de creer, para poder seguir andando muchos años ANDAR NO ES SUFICIENTE.

Creo que no lo entiendo. ¿Andar no es suficiente para poder seguir andando muchos años?

¡Exactamente!, aunque parezca contradictorio, Por muchos km que sea capaz de andar una persona mayor, sus caminatas se frenarán en seco si sufre una caída y se fractura, por ejemplo, la cadera. Tras una cirugía, la recuperación puede ser larga, difícil y en algunos casos incompleta. Por tanto en las personas mayores, la prevención de caídas ha de ser uno de los principales objetivos a tener en cuenta y los estudios científicos que se han realizado hasta la fecha evidencian que SÓLO ANDAR NO DISMINUYE EL RIESGO DE CAÍDA (tampoco lo aumenta) pero no lo disminuye y, sin embargo, otro tipo de actividades físicas dirigidas a aumentar la fuerza, flexibilidad y coordinación muscular reducen muy significativamente (dramáticamente) el riesgo de sufrir caídas.

Entonces, además de andar, para evitar caídas las personas mayores deben realizar otro tipo de actividades. ¿Qué actividades?.

Efectivamente, las caídas están muy relacionadas con la sarcopenia (pérdida de masa muscular) y la pérdida de coordinación neuromuscular. Un pequeño tropezón que para un joven significa un traspiés puede provocar una grave caída a una persona mayor porque su sistema neuromuscular no es capaz de contrarrestar ese desequilibrio por falta de velocidad en su reacción o por falta de fuerza muscular para sostener el peso y la aceleración de su cuerpo.

Contestando a su pregunta, debemos realizar ejercicios orientados a la mejora de la fuerza, flexibilidad y coordinación de todos los grupos musculares y con el mayor recorrido articular posible. Sin embargo, especialmente en personas mayores, este trabajo ha de adaptarse a sus características personales, por ejemplo, patologías, deterioros articulares o funcionales y tratamientos farmacológicos concomitantes. Por tanto, las recomendaciones genéricas, por ejemplo, las rutinas que se pueden encontrar por internet, pueden resultar contraproducentes e incluso perjudiciales.

¿Perjudiciales? El hecho de hacer ejercicios de una tabla de las muchas que hay por internet o caminar, ¿ puede ser perjudicial?.

Fíjese que usted me pregunta sobre “andar o caminar” , genéricamente…. Es como si me pregunta por “comer” o “ comer bien” para estar saludables. . Hay distintas condiciones que hay que añadir al concepto de andar, ¿Cuánto?, ¿Cuándo?, ¿Cómo?.

Solamente, recomendar “andar” como consejo genérico, puede resultar contraproducente si no se integra en un plan de actividad física individualizado teniendo en cuenta las características del sujeto.

Por ejemplo, personas con artrosis de rodilla y deficiente condición muscular, agravarán su enfermedad y desgastarán antes sus cartílagos si su única actividad física es caminar o caminan en exceso. El objetivo principal de personas con artrosis será una corrección de la pérdida de la masa muscular para proteger la articulación. Además, como le comentaba anteriormente, aumentando la fuerza muscular reduciremos muy notablemente el riesgo de caída y la gravedad de las consecuencias en caso de producirse.

Estamos hablando de un colectivo muy heterogéneo que suele padecer una o varias patologías y limitaciones y, por tanto, la supervisión médica y la individualización de su plan de actividad física SON IMPRESCINDIBLES.

En definitiva, cada persona, especialmente nuestros mayores, necesitan un plan de actividad física SEGURO, adecuado a sus características, interactivo y capaz de adaptarse a la evolución de cada usuario.

Pero, un plan de actividad física de esas características sólo parece posible teniendo un médico y un entrenador para cada usuario.

Evidentemente, y aún mejor, si contamos con un equipo de entrenadores con 20 años de experiencia que trabajan en coordinación con un traumatólogo y un médico especialista en medicina deportiva. Y ese es precisamente el objetivo de VitalEdad, combinar la formación y experiencia de un extraordinario equipo de profesionales para proporcionar a cada persona SU propio plan de actividad física, seguro, personalizado y evolutivo.

¿Y eso para cada usuario?

Ahí es donde entran en juego las nuevas tecnologías. Ahora, gracias a los avances en conectividad y dispositivos móviles, podemos realizar un seguimiento de cada usuario y adaptar cada plan de actividad física a su evolución personal y, por ejemplo, recibir alertas en caso de que no se realicen las actividades en un tiempo determinado.

No se trata de un médico y un entrenador detrás de cada usuario, pero casi jjajaja